Ellos tenían una patria - Eduardo Galeano
Los mejores relatos y frases de Eduardo Galeano. |
El fuego demora en arder. Qué lento arde.
Ruidos de hierro, ambular de armaduras.
El asalto a Santa Marta ha fracasado y el gobernador ha dictado
sentencia de arrasamiento. Armas y soldados han llegado desde Cartagena
en el momento preciso y los tairona, desangrados por tantos años de
tributos y esclavitudes, se desparraman en derrota.
Exterminio por el fuego. Arden las
poblaciones y las plantaciones, los maizales y los algodonales, los
campos de yuca y papas, las arboledas de frutales. Arden los regadíos y
las sementeras que alegraban la vista y daban de comer, los campos de
labranza donde los tairona hacían el amor a pleno día, porque nacen
ciegos los niños hechos en la oscuridad.
¿Cuántos mundos iluminan estos incendios? El que estaba y se veía, el que estaba y no se veía…
Desterrados al cabo de setenta y cinco
años de revueltas, los tairona huyen por las montañas hacia los más
áridos y lejanos rincones, donde no hay pescado ni maíz. Hacia allá los
expulsan, sierra arriba, para arrancarles la tierra y la memoria: para
que allá lejos se aíslen y olviden, en la soledad, los cantos de cuando
estaban juntos, federación de pueblos libres, y eran poderosos y vestían
mantos de colorido algodón y collares de oro y piedras fulgurantes:
para que nunca más recuerden que sus abuelos fueron jaguares. A las
espaldas, dejan ruinas y sepulturas.
Sopla el viento, soplan las almas en pena, y el fuego se aleja bailando.