El gato loco
Los mejores poemas y frases de Jaime Sabines. |
Lo he calumniado. Le he llamado el gato loco; he dicho que necesitaba un siquiatra. Me he burlado de él torpemente.
En
cuanto empieza a oscurecer, mientras la gata se acomoda en los sillones
de la sala, el gato bizco comienza su ronda nocturna: da doce o quince
vueltas alrededor, dentro de mi cuarto, pegado a las paredes, debajo de
la cama, detrás del buró, con un itinerario fijo e insistente; luego
sale al patio y se pasa toda la noche, pero toda la noche, dando vueltas
y vueltas, maullando quedamente, lastimeramente, a un ritmo preciso,
como buscando algo, alguien, tenazmente. El paso es veloz, su actitud
alerta, inquisitiva.
A las siete de la mañana, más o menos, se viene a dormir. Y así todos los días.
Me
preguntaba si se sentía prisionero, angustiado o qué. Hoy me he dado
cuenta que es sólo un oficio: él patrulla la casa contra fantasmas,
malas vibraciones y extraterrestres.
De aquí en adelante le llamaré el patrullero de la noche, el vigilante del amanecer.