Cada primero de mayo serán resucitados - Eduardo Galeano
Les espera la horca. Eran cinco, pero Lingg madrugó a la muerte
haciendo estallar entre sus dientes una cápsula de dinamita. Fischer se
viste sin prisa, tarareando «La Marsellesa». Parsons, el agitador que
empleaba la palabra como látigo o cuchillo, aprieta las manos de sus
compañeros antes de que los guardias se las aten a la espalda. Engel,
famoso por la puntería, pide vino de Oporto y hace reír a todos con un
chiste. Spies, que tanto ha escrito pintando a la anarquía como la
entrada a la vida se prepara, en silencio, para entrar en la muerte.
Los espectadores, en platea de teatro, clavan la vista en el cadalso.
Una seña, un ruido, la trampa cede… Ya, en danza horrible, murieron
dando vueltas en el aire.
José Martí escribe la crónica de la ejecución de los anarquistas en
Chicago. La clase obrera del mundo los resucitará todos los primeros de
mayo. Eso todavía no se sabe, pero Martí siempre escribe como
escuchando, donde menos se espera, el llanto de un recién nacido.
Los mejores relatos y frases de Eduardo Galeano. |