Pérez - Eduardo Galeano
Los mejores relatos y frases de Eduardo Galeano. |
El pollito no sólo tenía plumas azules,
que lanzaban destellos violáceos al sol, sino que además meaba azul y
piaba azul. Era un milagro de la naturaleza, quizás ayudada por alguna
inyección de anilinas en el huevo.
Mariana lo bautizó con el nombre de
Pérez. Fueron amigos. Pasaban horas charlando en la terraza, mientras
Pérez caminaba picoteando migas de pan.
Poco duró el pollito. Y cuando llegó a su
fin esa breve vida azul, Mariana se sentó en el piso, como para no
levantarse nunca. Con la vista clavada en una baldosa, comprobó:
Apena el mundo sin Pérez.