Paul Dakeyó - Medellín en el poema


Quisiera revisitar la historia
y dejarme invadir para pensar que Medellín
es mi otra ciudad una ladera del país
que llevo en mi corazón
como un techo de cielos y soles
mi otra ciudad tallada en la piedra
montañas como un inmenso escudo
con sus calles paralelas secretas y altas
donde deambulan entremezclados
hombres y mujeres y niños de este país profundo
donde el hombre enfrenta la vida
digo hola
a los que trabajan la tierra
a los que andan con su tarro vacío
en la ciudad o su plato lleno
los pobres los ricos los carretilleros
los emboladores los policías
los ambulantes de todo y estos
que venden el alcohol del olvido
digo hola a los mendigos a los conductores de buses
toreros en la arena de la calle
digo hola a las monjas a los curas
paseando su majestad celestial
digo hola a Simón Bolívar
a los obreros de la palabra que son los poetas
a los niños de la calle que son mis soles
a las putas pálidas
aquí está la ciudad con sus discotecas y sus moteles
su metro aéreo y lleno de vida
tráeme un mango maduro que voy a mamar
como un pecho suculento
tráeme una guanábana jugosa
como la leche de mi infancia
tráeme la piña y las arepas con miel espesa
y el aguardiente de estas montañas sagradas
tráeme aguacates y una mazorca olorosa
asada al fuego de la leña
Pero ¿dónde están los poetas para celebrar conmigo?
Medellín la bella
miradla desde lo alto de la montaña
mirad sus calles con vuestros ojos de sílex puros
para urgir el canto de mañana
escuchad sus campanas de bronce
y sus trompetas nocturnas
y las señoritas os traerán
una vela encendida un ramo de flores puesto en el pecho
y una flor en el bolsillo
para escribir en fin un gran poema para el pueblo
y la ciudad de Medellín Medellín Medellín
con sus sílabas densas


Paul Dakeyó.


Los mejores poemas y frases
de Colombia.


Radio Saudade en vivo

Escucha la mejor Radio online de trova y rock latinoamericano sin cortes comerciales, las 24 horas de los 365 días del año. ¡Disfruta ya!
Dale play.



También te puede interesar:

Mario Benedetti - Cada ciudad puede ser otra

Mario Benedetti - Oración

Mario Benedetti - Poste restante