Eduardo Galeano - El hombre que fusiló a Dios


Los mejores relatos y frases del libro
"Los hijos de los días" de Eduardo Galeano.



 En 1918, en Moscú, en plena efervescencia revolucionaria, Anatoli Lunacharski encabezó el tribunal que juzgó a Dios.

 Una Biblia fue sentada en el banquillo de los acusados. Según el fiscal, Dios había cometido, a lo largo de la historia, numerosos crímenes contra la humanidad. El abogado de oficio alegó que Dios era inimputable, porque padecía demencia grave; pero el tribunal lo condenó a muerte.

 Al amanecer del día de hoy, cinco ráfagas de ametralladora fueron disparadas al cielo.

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